viernes, 29 de mayo de 2015

SE VI LLA

Polonia, Varsovia, minuto 94 de la final de la UEFA Europa League.

El Sevilla está a punto de proclamarse de nuevo campeón de Europa. Sí, otra vez. Esta vez para reinar por encima de todos en esta bendita competición, para ser el rey de reyes, el único en conseguir el póquer.

Quiso el destino que sucediese como sucedió. No acabó el partido de forma natural, los afortunados que pudimos estar allí lo sabemos.

Minuto 94 ya pasado, Sergio Rico va a sacar de porteria. No se grita "Campeones, campeones", para eso ya habrá tiempo. Toda la marea sevillista teñida de rojo pasión levanta sus manos al cielo entonando un simple "oooooooohh..." preparándose para decirle a Europa entera quienes son, para que el viejo continente nunca se olvide.

Sergio Rico golpea alto, tan alto que casi era un pase a los que acompañaban desde el tercer anillo, y se para el tiempo. Durante un segundo el estadio enmudece, Varsovia enmudece, Polonia enmudece...y al unísono, con los puños cerrados y algunas que otras lágrimas en los ojos, los de colorao gritan al mundo tres sílabas mágicas, acompañadas por tres pitidos de un silbato que hacia oficial lo esperado.

SE     VI     LLA!

Y final...

No se podía acabar mejor, así lo quiso el destino, así lo quisieron los guardianes...


...y el abuelo.