Es muy difícil poner un titular que no sea ese que leen ahí arriba. Desde que abrí Twitter al finalizar el partido esas cuatro palabras aparecían por todos lados, una y otra vez, los sevillistas sacando pecho de nuevo en esa competición que tanta gloria les ha traído, y con razón.
El Sevilla salió al Borussia Park a jugar con 11 por detrás del balón, replegado no, replegadísimo, sin Reyes pero con Aleix, para robar y a correr. Así fue, lo planificado por Unai en la previa le salió al vasco a la perfección. Robo en el centro, Banega para Aleix que subía la banda, el catalán la pone y Bacca se anticipa al central. 0-1 y puñetazo en la mesa.
Se empezó a sufrir, empataron los alemanes, y otra vez Aleix, roba Krycho, Vidal se la encuentra y...Vitolo, ¡ay, Vitolo!. La cogió ese tal Victor Machín, del que no se van a olvidar fácilmente en Alemania y desde el centro del campo llevó la pelota a la escuadra izquierda de Sommer. Volvieron a empatar los locales y al descanso había muchas lecturas. Emery optó por seguir igual, no le había ido mal al Sevilla con ese sistema de juego, pero dependió mucho de sus dos zarpazos, fueron los dos únicos y con los dos hizo sangre. Los de blanco empezaron a sufrir, cada vez más. La banda derecha empezó a ser un coladero, Carriço sacaba manos en área propia, los hispalenses no daban tres pases, Vidal fallaba un mano a mano...y llegó la expulsión. Al Borussia se le acabaron las fuerzas y Gameiro entró para acabar el trabajo. La cogió el francés y en la primera contra que tuvo le sirvió el balón al héroe de la noche, otra vez ese Machín, la Máquina de Canarias la cogió y no perdonó, con la derecha al palo largo, "ahí te la pongo Sommer, a ver si llegas".
Se acabó. Abría sus brazos Vitolo y miraba a la grada pensando: "Aquí estamos, para los que no nos temíais, somos el campeón."
LAS CLAVES
Unai Emery
Se podía salir a jugar de dos maneras. Como en la ida, disputándole la posesión al Borussia, jugarle de tú a tú, intercambio de golpes y el que meta más gana. La otra elección era renunciar al balón. Que se jugase en campo del Sevilla y así cuando los hispalenses robaran tendrían una autopista para correr, y sin mucho tráfico. No sé cual habría sido el resultado de haberle jugado de igual a igual al Gladbach, y nunca lo sabremos, pero ¿qué más da?. Emery eligió una opción y los resultados demostraron que fue acertada. Dejar a Reyes en el banquillo no era fácil, pero el partido hoy estaba para soldados, no para magos.
Ever Banega
Crucial el argentino en la primera parte. El Sevilla renunciaba al balón, la intención era robar y correr, pero no siempre se podía. Cuando los sevillistas se veían atascados con la pelota en campo propio Banega emergió como faro, la pedía, la aguantaba y la hacía desaparecer entre 3 o 4 alemanes para darle oxígeno al equipo. Y de él nació el primer gol.
La Efectividad
Tiros del Sevilla en la primera parte: 2. Goles del Sevilla en la primera parte: 2. Era fundamental el acierto, había que meter la que se tuviera, porque se sabía que se iban a tener pocas, y no se pudo hacer mejor. Los dos resquicios de luz que encontraron los sevillistas para meterse en área germana acabaron en el fondo de la red.
Que el Borussia nunca creyera
Era fundamental frenar la euforia alemana. Había que evitar que los hombres de Lovre se vieran a un solo gol de pasar la eliminatoria porque en ese caso el Borussia Park sería un infierno y a la zaga sevillista le temblarían las piernas. Por fortuna o por trabajo se consiguió, los alemanes se veían a dos o a tres goles de pasar y así era muy difícil creérselo del todo.
Y por supuesto Vitolo
No hay nada más que decir del canario. Bueno sí, Don Vicente, échele usted un ojo anda.
Mañana en el bombo habrá equipazos, grandes estadios y ciudades europeas, y estoy seguro de que ninguno querrá que salga su bolita después de la del Sevilla Fútbol Club.
PD: De aplaudir la forma de perder del Borussia y su afición. Felicitando al vencedor y animando a sus jugadores. Que les vaya bien en la Bundesliga.